lunes, 1 de agosto de 2016

Capítulo 2: ¿Tan solo un amor de verano?

Hace 10 meses, un día de verano
No se como lo había hecho, pero a pesar de las indicaciones que me había dado Íker, había llegado. Siempre me perdía, pero hoy gracias a Dios estaba a tiempo. Salgo de la estación esperándolo y lo veo allí apoyado en la pared fumando su tabaco West. Levanta la mirada y me ve. Me besa como si lleváramos meses sin vernos, y yo le correspondo.


Hoy es el gran día, él lo sabe y yo lo sé. Él se mantiene alejado de mi. Como él dice, no le gustan esas muestras de cariño, y yo no insisto porque sé que si le insisto le agobiaré.


¿Somos novios? No. No lo somos. Íker dice que ser novios es algo que todo el mundo lo hace por que ahora es la moda. Él pasa de esas cosas. Dice que lo nuestro es más que eso, y como es lo que a él le contenta, estoy satisfecha, o se lo hago creer.


-¿Queda mucho?-le pregunto nerviosa. Él me mira divertido, porque me conoce mas que nadie y sabe que estoy así por él. Vuelve a acercarse a mi y estampa sus labios con los míos y siento que desfallezco. Me coge de la cintura y me apoya en la pared. Me besa apasionadamente. Sus besos siempre eran así, te volvían loca. Se separa de mi poco a poco, analizando mi rostro. Siempre lo hace. Analiza mis gestos, cada cosa que hago. Suspiro y le abrazo.


-¿Seguimos?-dice en mi oreja. Le miro a los ojos sorprendida.


-¿Otro beso así quieres?-él se ríe.


-No, si continuamos el camino. Podríamos ir a casa de mi abuela, que se ha ido esta semana de viaje, así estamos mas tranquilos. Te noto muy tensa.


Yo solo asiento y seguimos caminando hasta llegar a un piso. Él coge las llaves y abre la puerta. Se sienta en el sofá y yo le acompaño. Creo que nunca había estado tan nerviosa como ahora. O llevo yo la situación, o me moriré de vergüenza. Y hoy no era día de eso.


-¿Me enseñas la casa?


Él solo asiente y me adelanto a él. Cuando voy por el pasillo me quito la camiseta y le miro. Me mira sorprendido. No se lo esperaba. Vamos a la habitación y me besa. Me besa una y otra vez, fascinado.


-Noa... si no paramos aquí...-le callo con un beso y pone sus manos sobre el cierre del sujetador. Me mira a los ojos y suspira.-Tal vez si solo quito esto puedo controlarme. ¿Puedo?-yo asiento timidamente con la cabeza. Lo desabrocha y me lo quita lentamente, mirandome atentamente. Cierra los ojos y suspira, la respiración le va mas rapido. Esta vez le acerco a mi y le beso. Él reacciona y me estrecha entre sus brazos.


Pone sus manos en el cierre de mis pantalones. Yo sonrío divertida y niego con la cabeza. Le quito la camiseta y esta vez asiento. Me los quita poco a poco y él se quita los suyos. Se coloca encima mía y me mira de arriba a abajo. Como si fuera la primera mujer desnuda que ve en su vida. Y ahora si que siento vergüenza. Él lo sabe y me besa dulcemente.


-Ni se te ocurra sentir vergüenza conmigo. Eres mía.-le beso con pasión, y sé que él se está controlando, que aun tiene barreras, pero las mías ya han caído y solo deseo ser suya completamente. Sé que me desea, porque lo noto mientras me besa. Él también quiere. Así solo que puedo susurrar sobre sus labios "por favor". Se para unos segundos contemplándome. mientras que mi mirada esta llena de excitación.


-Hacerlo en el piso de mis abuelos no es muy romántico para una primera vez. Podemos esperar Noa, no tiene porque ser hoy. Cuando estés preparada. No quiero forzarte.


-Quiero que seas el primero tú. Nunca he estado mas preparada.-le digo tímidamente. Y con eso se relaja y me dejo hacer. No antes sin preguntarme varias veces si estaba segura, a lo que yo le contestaba que si cada vez. Parecía que él estaba mas nervioso que yo.


***


-Voy a por agua. Ahora vuelvo.-me susurra en el oído. Va a la cocina y yo voy detrás. Le abrazo por la espalda y él sonríe. -¿Te duele?


Niego con la cabeza sobre su espalda.


-Tengo que irme, si no mis padres se enfadarán.-me vuelve a besar y nos vestimos.


Me acompaña a la estación y se despide con un beso. Y de camino a casa es cuando vuelvo a liarme. ¿Porque no quiere formalizar las cosas?


Una semana después a esa volvemos a vernos. Estamos en su terraza mientras él me abraza.


-Te prometo que no voy a liarme con otra que no seas tu.-me suelta de repente.


-¿Y eso a que viene?-le digo divertida.


- Me he dado cuenta que lo he hecho mal contigo. Que tú me haces estar tranquilo a pesar de todo. Me haces olvidarme de lo demás.


La verdad es que a Íker su padre le pegaba y cada dos por tres tenía bronca en su casa. Sus padres eran muy estrictos y la mayoria de veces estaba castigado. Cuando su padre le pegaba él me enseñaba las marcas. No le gustaba hacerlo, pero lo hacía por mi. No podía evitar sentir debilidad por él.


- Porque te quiero. Haría cualquier cosa por ti. Y siempre estaré ahí. Para ti.


- Prometemelo. Que pase lo que pase vas a estar.


-Te lo prometo.-y me besa dulcemente.


-Sal conmigo entonces.-suelta de golpe.


-¿Que?-digo asustada. ¿A este que le pasa? Esta bromeando, él no es así.


- Sal conmigo. Prometí no enamorarme y aquí estoy. Si ser novios te llena a ti, pues lo somos.


Le abrazó fuertemente y asiento con la cabeza. Creo que lloraré. Íker no hace esas cosas. Le cuesta transmitir sus sentimientos, no le gusta. Y aqui le tengo. Declarando su amor por mi.


Al llegar a casa pienso que esto será un sueño y que en un momento a otro voy a despertar. Y de repente me llega un mensaje.


“Me acaban de castigar. Lo dicho esta tarde. Esta todo claro entre nosotros. 

Íker"


Sonrío. No se arrepiente.


De repente un pensamiento me viene a la mente. No hemos usado protección. Mierda mierda mierda. ¿Y ahora que hago?


Llamo a mi amiga Maria, medio llorando porque no se que mas hacer. Y poco a poco decidimos ir al día siguiente a por una pastilla del día después.


Al llegar la mañana abro mi movil y me llega una notificación de instagram. Un mensaje directo.


El mundo se me cae encima. Sé quien es. Es la ex de Íker. Después de hablar bastante, descubrimos que estaba engañando a las dos. Que cosas que decía y hacía, eran iguales. La última vez que estuvo con ella fue un día después de hacerlo él y yo. No me lo puedo creer. Él tan posesivo de que no quería que quedara con más, y él a saber a cuantas nos tomaba el pelo.


Maria me acompaña a la farmacia y lloro junto a ella. No he podido ser mas tonta.


Por la tarde Íker me llama. Me pone miles de excusas. Que solo iba a quedar como amigos con ella y que la cosa se torció.


-No vuelvas a llamarme en la vida. No me busques.-le digo.- O te juro que te lo haré pasar peor que tu padre.


Y cuelgo.

domingo, 31 de julio de 2016

Capítulo 1: Viejos amores

Llegaba tarde. Y no solo un poco, me retrasaba quince minutos. Me iban a matar. Me eché un último vistazo en el espejo, y tras unas cuantas pasadas de cepillo, decidí salir de allí. Bajé las escaleras lo rápido que me dejaban los malditos tacones, y mi móvil se puso a sonar. Era Ana. Santa mierda.

-¿Si?-contestando con voz inocente.

-¿Sabes que haces media hora tarde?-puse los ojos en blanco. Claro que lo sabía, pero mi impuntualidad no era cosa de un día, siempre lo había sido.

-Estoy llegando...-mentira número uno, y colgué. Me subí al primer taxi que encontré y le di la dirección del Pub que iríamos esta noche.

-Dese prisa y le pagaré el doble.-le dije al conductor, el cual lo único que hacía era mirarme de arriba abajo. A qué mala hora me había puesto aquel vestido.

Llegué antes de lo esperado, y le pagué bien al taxista, quien me dio una tarjeta por si quería repetir viaje esta noche, guiñándome el ojo, lo cual yo sonreí por educación, y cuando se fue de mi camino, la rompí en dos y tiré a la basura. Cerdo.

Llegué y mis amigas me esperaban con los brazos cruzados en la puerta de aquel Pub. Yo les sonreí, y ellas me miraban más mal. Saqué mi paquete de tabaco y me puse a fumar.

-Encima la guarra se pone a fumar, siendo que ella no es la cabreada.-dijo Marta de broma. Todas reímos. Era un viernes cualquiera, como todas las semanas, pero hoy estábamos todas juntas.

Ana me acompañaba fumando, eramos la mala influencia del grupo. Ella era la mas pequeña del grupo, llevaba unos pantalones negros con una blusa verde y tacones negros. Como siempre, no le gustaba usar vestidos, faldas o pantalones cortos. Por el contrario, todas íbamos cortas.

Al cabo de unos minutos nos terminamos el cigarro y entramos en el pub. A decir verdad, a mi no me gustaba ese ambiente. Al final acababa agobiándome de tanta gente, obligada a beber por no aburrirme, pero si iba a beber, la iba a coger gorda.

Fuimos a la barra y lo primero que hicimos fue pagar una ronda de chupitos.

-Por nosotras.-dijimos a la vez. Si, esas eramos nosotras. Quien nos viera diría que no pegábamos ni con cola, pero nos compenetrábamos bastante bien. Cada una era diferente y es lo que nos hacia tan especiales.

-Clara, ese rubio te está mirando.-dijo Lucia. Todas sin evitarlo nos giramos hacia aquel rubio, que a decir verdad, no le quitaba el ojo. Mi amiga se hizo la coqueta y le miro fingiendo vergüenza. La muy zorra si que sabía.

-De vergonzosa tienes lo de yo de virg...-Ana me cortó. Yo la miré interrogante, y ella señaló hacia un grupo de chicos.

-Ana, ¿ahora? No me apetece...-susurré desganada.

-No digo que vayas, digo que te fijes quien está en medio.

Me fijé mejor.

-JO-DER. ¿Qué hace aquí?

-¿Buscarte?-dijo Marta divertida.

Tuve que ir al baño, necesitaba lavarme la cara. Siempre pasaban estas cosas cuando veía a Íker. Me convencía que no iba a afectarme, le veía, y adiós al juramento. Me miré al espejo, una y otra vez. ¿Por qué a mi? Salí del baño, y allí estaba él, esperándome y mirando al suelo. Al verme aparece, fijó su mirada en la mía.
-Noa...-dijo cogiéndome de la muñeca. Yo negué con la cabeza. Demasiado tarde.

Intenté salir de allí, pero volvió a cogerme y tirarme hacia él haciendo que mi cabeza chocara contra su pecho. Cogió mi barbilla y me miró a los ojos.

-¿Cuándo podrás perdonarme?- y juro que flaquee. Juro que todos mis sentimientos volvieron a estar ahí, pero debía irme.

-No puedo. Nos hemos hecho daño. Tú me lo has hecho.-y con eso me marché de allí.

Vi que Clara bailaba con aquel chico, y al verme en ese estado, vino detrás de mi, pero le dije que quería estar sola. No había nadie en la terraza, y aproveché para dar un grito de frustración.

¿No hay mas pubs en la ciudad? Joder, estábamos en Madrid, no en un pueblo de trescientos habitantes. Íker aquí. ¿Cuánto habían pasado? ¿10 meses? Ya era mucho tiempo y no estaba para estas cosas.

Íker y yo habíamos compartido un verano muy largo. Suspiré al pensarlo. Mi primer amor, mi primera vez, todo lo tenía él. ¿Y si...? Dudé en volver atrás. Recordé aquel verano, recordé aquel día. No pensaba que iba a desaparecer.

A las semanas me enteré que seguía viéndose con su ex, y su ex se puso en contacto conmigo, y bueno, digamos que no acabó muy bien. Pero...

-¿Tienes un mechero?-dijo un chico que acababa de salir del pub. Yo solo asentí, lo saqué y se lo di. Volví a estar en mis pensamientos. ¿Qué haría mal? Miré al chico, y la verdad, no estaba nada mal, hasta le sonreí. Él me lo devolvió y murmuró gracias. Yo le sonreí coqueta.

-Noa.-dije estrechándole la mano.

-David.

Nos miramos y empezamos a hablar. Tenía unos ojos increíbles, pero a decir verdad, me los buscaba así siempre. De repente apareció Iker en la puerta y se puso cerca de nosotros, mientras que David y yo seguíamos hablando. Íker fulminaba a David con la mirada.

-Pues podríamos tomar algo un día de estos.-dijo como quien no quería la cosa. Me dio su numero y volvió dentro.

Íker seguía allí plantado, mirándome fijamente.

-¿Te lo vas a follar?-dijo rabioso.

-¿Y a ti que mas te da?-dije divertida. De repente, sin yo esperarlo me acorraló contra la pared. El pulso me iba a mil.

-Borra su numero.-apretó los dientes. Negué con la cabeza mirándole a los ojos. Joder.-¿Vas a llamarlo?¿Lo harás?-sus labios estaban a centímetros de los míos y no paraba de mirarlos. No pude evitar morderlo.-A tomar por culo.

Estrelló sus labios contra los míos. ¿Quería esto? Nos separamos un momento, mirándonos. Ya me arrepentiría mañana. Le necesitaba.

Llegamos a su portal, y no paraba de besarme por las escaleras. Si seguíamos así no llegaríamos. Nos reímos como dos niños, como si fuera todo como antes. Entramos a su casa y me llevo a su habitación. Él me miraba atentamente.

-Ayúdame a quitarme el vestido.-le pedí. Él suspiró y mientras me lo desabrochaba me besaba el hombro.

-¿Te acuerdas...?

-No fue para tanto-me reí. Mi vestido cayó al suelo y me di la vuelta. Él me miraba de arriba a abajo. Volvió a besarme, y yo me dejé llevar.


Al cabo de unas horas me abrazó por la cintura y me estrechó contra él. Yo apoyé mi cabeza en su pecho y dormimos. O por lo menos él, yo solo pensaba que pasaría mañana por la mañana.

Y no pude hacerlo. Tal vez fue porque sabía que esto no iba a ser un comienzo, que esta noche había sido una despedida.

Íker se remueve entre las sábanas y abre un ojo. Yo miro el techo, sin dejar de pensar.

-¿Que te ocurre?-dice medio dormido y cogiéndome de la cintura. Mierda. Si no me marchaba ya sería demasiado tarde.

-Tengo que irme.-susurro.

Él coge aire nervioso y retira sus brazos con asco, como si quemara mi tacto.

-Íker yo...-no sé que decir. Opto por quedarme callada. Recojo mis cosas mientras él me mira con rabia.

Me fijo en su habitación, totalmente cambiada. Un escritorio nuevo lleno de libros. Lo único que no ha cambiado es el tablón que tiene con fotos con sus amigos.

Miro atentamente, reconociéndolos a todos. Una foto me llama la atención. Una chica y él besándose. Aprieto los dientes con rabia. Es con la que me puso los cuernos. Están juntos. Le miró a él enfurecida.

-Puedo explicártelo..

Me río, porque no hay otra cosa que pueda hacer. Me la ha vuelto a pegar. ¿Cómo pude pensar que sería diferente?

-Ahorratelo, Ella no se merece que le hagas esto. Yo ya estoy acostumbrada.

-Te juro que te quiero a ti, sólo a ti. Por favor, danos otra oportunidad. No sabes cuanto te he echado de menos. Por favor, te lo suplico. Ahora que te tengo no te marches.-me suplica de rodillas.

-Adiós Íker, sé feliz. -y cerré la puerta, dejando mis sentimientos allí.

martes, 30 de septiembre de 2014

Reseña: Bajo la misma estrella



  
Titulo: Bajo la misma estrella

Autor: John Green

Editorial: Everest

Libro: 1/1

Colección: Nube de tinta

Formato: Tapa blanda con solapas

Paginas: 304

ISBN: 978-84-15594-01-7

PVP: 15.95€

Edad: a partir de 14 años

Sinopsis:

A Hazel y a Gus les gustaría tener vidas más corrientes. Algunos dirían que no han nacido con estrella, que su mundo es injusto. Hazel y Gus son solo adolescentes, pero si algo les ha enseñado el cáncer que ambos padecen es que no hay tiempo para lamentaciones, porque, nos guste o no, solo existe el hoy y el ahora.

Y por ello, con la intención de hacer realidad el mayor deseo de Hazel -conocer a su escritor favorito-, cruzarán juntos el Atlántico para vivir una aventura contrarreloj, tan catártica como desgarradora. Destino: Amsterdam, el lugar donde reside el enigmático y malhumorado escritor, la única persona que tal vez pueda ayudarles a ordenar las piezas del enorme puzle del que forman parte...

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Reseña:

Este libro se sitúa en la actualidad, es decir, hoy en día. Es una historia que podría ser real perfectamente, ya que últimamente hay muchos chicos y chicas con cáncer.

El primer capitulo te va ambientando en la vida de Hazel, la protagonista. Ella narra toda su historia con el cáncer, aunque no es lo más fundamental de la historia. Ella piensa que no sirve de nada luchar contra el cáncer, según ella se va a morir. Asiste a charlas con más gente con cáncer y no le sirve de nada. Hasta que un día Augustus Waters llega a su vida diciendo que él ya había pasado el cáncer. A Augustus le falta una pierna, ya que se la amputaron. Augustus aconseja a Hazel luchar contra la enfermedad, y ella le hace caso.

Ellos se hacen inseparables y tienen una bonita amistad, aunque a los ojos de otros parecía una pareja muy desgraciada. Que Hazel tuviera cáncer no era muy sobrellevado para sus padres, aunque a Augustus no le importaba demasiado.

Agustus, Hazel y su madre viajan a Ámsterdam a conocer al escritor preferido de Hazel. Allí ven que en la mansión está Peter Van Hounter (escritor de Un Dolor Imperial), quien no les trata bien. Empieza a hablarles mal, haciendoles daño sobre su enfermedad y ellos se marchan de la mansión Van Hounten. Luego la criada de la mansión los lleva a la casa de Ana Frank. Hazel sabía que Agustus quería algo más que amigos, y ella estaba indecisa porqué sentía algo por él. En la casa de Ana Frank se besan y empiezan a ser novios.

Ese mismo día por la noche Agustus le confiesa que no ha pasado cáncer, que cada vez se le extendía más. Lo iban superando juntos, aunque los dos sabían que a Augustus le quedaba poco tiempo de vida. Cada vez Gus (Augustus) va a peor con su enfermedad, y Hazel está con él en todo momento. Él siempre decía que quería tener un pre funeral y lo hace con Isaac (su mejor amigo) y Hazel. Allí hacen un discurso precioso, en el que todos lloran.


Opinión Personal:

Este libro es bastante triste, pero a mí me ha gustado mucho. Es muy bonito, ya que te hace pensar mucho y darte cuenta de la buena vida que tienes. Tal vez está historia sea real, o tal vez no, pero para mí si que existe un Augustus Waters.

Muchos niños, jovenes y mayores tienen cáncer, y podrían ser Augustus, Hazel o Isaac. Así que esta historía podría estar basada en hechos reales. Si quereis leerlo, ya podeis preparar un paquete de pañuelos, porque llorareis mucho.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Reseña: Canciones para Paula






Titulo: Canciones para Paula

Autor: Blue Jeans

Editorial: Everest

Libro: 1/3

Colección: Trilogía Canciones para Paula

Formato: Tapa blanda con solapas

Paginas: 680

ISBN: 978-84-441-4518-1

PVP: 19.95€

Edad: a parir de 14 años



Sinopsis:

Paula, una joven a punto de cumplir los 17, se ha citado con Ángel, un chico de 22 años al que ha conocido por Internet. Está nerviosa e ilusionada. Los minutos pasan y el chico no llega, por lo que ella decide meterse en un café cercano. Allí tiene un divertido encuentro con Álex, un desconocido, que casualmente está leyendo el mismo libro que ella. Ambos son jóvenes y guapos... Álex tiene que irse precipitadamente porque tiene un compromiso. Cuando Paula ya se dispone a salir, aparece Ángel y se disculpa por el gran retraso. Él es periodista y esa tarde ha tenido que entrevistar a Katia, la cantante de moda...

Reseña:

Bueno, a mí este libro me gustó mucho en mi época (11 o así). Ahora lo veo bastante empalagoso la verdad. Pero, este fue el libro que me hizo leerme más y más. Empecé mi camino como lectora.

Este escritor me gusta mucho, le soy muy fiel a sus libros y me los he leído todos, menos los últimos que ha sacado. He adorado el grupo de las “Sugus”, me encantan. Todas y cada una eran diferentes, pero eso no importaba, ya que les unía su gran amistad.

Paula, la protagonista conoce a Ángel por Internet y quedan un día. Desde ese día los dos empiezan a gustarse y acaban saliendo. El problema es que Ángel llegó tarde a la cita, y Paula pensando que le había dado plantón se va a tomarse un café. Allí saca un libro para leer y ve que el chico de la mesa de al lado (Álex) también lo está leyendo. El chico también se fija y empiezan a hablar. Las amigas de Paula la llaman por teléfono para saber cómo iba la cita, y mientras el chico le cambia el libro por el suyo y apunta su numero y su correo. Luego llega Ángel y tienen su primera cita.

Después de eso, va transcurriendo un triangulo amoroso.


(Esta canción explica la mayoria del libro)




Opinión Personal:

Cris ha sido mi personaje preferido ya que me identificaba con ella a esa edad. Ahora diría que soy como Paula, pero siempre me ha encantado, Cris en este libro. De personaje masculino he adorado y he amado a Mario. Ese chico es un amor, siempre tan tímido, a mi me conmovió en su momento.

Desde el principio también me ha gustado Álex, el joven escritor de "Tras la pared". Nunca me llegó a caer bien Ángel, no le cogí tanto afecto. Puede ser el hecho de que era mucho más mayor que ella (y que le dejo medio tirada en la primera cita).

Me encanta que la historia esté narrada en muchas personas y en tiempo diferente, así se hace inesperado. Es muy gordo el libro, pero se te hace muy corto, lo juro. Creo que me lo leí en dos días, tal vez tres. Y es el primer libro que me leí que no fuera del colegio y me encantó de verdad.

También decir que cada uno tiene una personalidad, ninguno es igual que el otro. Es un libro genialmente genial y muy entretenido.










martes, 2 de septiembre de 2014

Frases: Canciones Para Paula

"-Yo te quiero y sin ti no sé caminar."

"-Sólo es un tío más. Un flechazo que no va a ninguna parte."

"-¿Cómo le pueden pasar tantas cosas en tan poco tiempo?"

"-Ilusionas mi corazón, nunca pensé que pudiera amar, como te amo a ti, mi amor. Como te quiero a ti, jamás. Y en esta historia de dos, que no tiene escrito el final; tú eres mi cielo, mi sol, tú eres mi luna, mi mar."

"Es un juego del destino que coloca en tu camino a gente que, por arte de magia, o sin ella, influyen en tu comportamiento y hasta te hacen cambiar tu forma de ser. Despliegan tal red sobre ti que quedas atrapado por su esencia, sea cual sea esta."

"-¿Es eso la felicidad? ¿Deseo?"

"-Nunca es tarde para el amor."

"-¿Es proporcional el tiempo que llevas enamorado de alguien al tiempo que dura el dolor del desamor?"

"Le pondré nombre a cada uno de tus besos, a cada caricia, a cada palabra, a cada mirada, así no podré olvidarte, aunque te vayas y no recuerde tu amor..."

jueves, 28 de agosto de 2014

Reseña: Leal (Divergente #3)

leal-veronica roth-9788427206861 
Titulo: Allegiant (Leal)
Autor: Veronica Roth
Editorial: Molino
Libro: 3/3
Paginas: 492 (formato físico)
ISBN: 978-0062024060


Sinopsis:


"La sociedad basada en la facción que Tris Prior creía, se ha roto - fracturado por la violencia y las luchas de poder, y marcado por los enemigos y la traición. Pero lo que es más allá de los límites que ella ha conocido? Tris está lista. Tal vez, más allá de la cerca, ella y Tobias encontrará una simple nueva vida juntos. Libre de las mentiras complicadas, lealtades enredadas y recuerdos dolorosos. Sin embargo,en la nueva realidad Tris es más alarmante que la que había dejado atrás. Antiguos descubrimientos se vuelven rápidamente sin sentido. Nuevas verdades explosivas cambian los corazones de aquellos que ama. Y de nuevo, Tris debe luchar para comprender las complejidades de la naturaleza humana - y ella misma -, mientras que frente imposible coraje, lealtad y amor."



Opinión Personal: (Spoilers, ya que és inevitable).


Primero, dejad que me cague en todo lo cagable por el maldito final. Ale, ya está. El principio está muy bien, ya que se parece a los otros libros. Pero hay en algunos momentos que piensas, ¿esto es de la misma escritora?


Se me hizo algo aburrido,ya que hablaban de cosas que no importaban para nada. Cómo lo de Evelyn muchas veces. Y más ocasiones que nombraré más tarde. Hablan tanto de cosas sin que tienen que venir al tema que yo misma iba pasando las páginas.


Y aquí es donde la cagarón pero bien. A partir de cruzar el muro. ¿Quién se iba a imaginar que al lado estaba nuestra civilización? ES UNA NOVELA FUTURISTA, ¿PORQUÉ AL LADO ESTÁ NUESTRO PLANETA EN LA ACTUALIDAD? Tengo que decir, que es bastante original, pero te saca de la trama completamente.


Las páginas a partir de ahí son aburridísimaass... Pasaba página y página, pero hablaban de lo mismo. Qué si el Govierno, que si no se que. ¿Pero que tiene que ver eso en la historia? Y tengo bastantes más quejas sobre lo del Govierno, pero mejor hacer que esto no se haga tan largo.


Pasemos al final *todos con lágrimas*


Uriah era de mis personajes preferidos, algo como mi amor platónico. En fin, me recuerda a Gale, en Sinsajo, lanzando las bombas. El pobre chico muere porque el cerebro ya no le funciona. Creo que es algo muy insensible :(


A Tris... Tris a pesar de que le disparan millones de veces, le disparan al final y se muere. Y te quedas ¿WTF? Y empiezas a llorar. Pero llorar llorar. Porqué Cuatro no está allí, no puede hacer nada, ni despedirse... Y su madre se la lleva al cielo. Es normal que vaya al cielo, salva miles de vidas, se sacrifica por su hermano, siendo que él le traicionó. Tampoco quería que muriera Caleb, pero joder, Tris no tenía derecho a hacerlo. La vida es injusta, sí, pero Veronica Roth, ¿como haces esto?


Lo más triste es cuando llega Tobias, y pregunta por Tris. Todos le dicen que lo sienten, y él no se lo cree. Seguro que no se imaginaban que el día anterior sería uno de los últimos momentos juntos. Tobias no es el mismo al principio, pero luego ya va a mejor.


Quiero proponer ir a casa de Veronica Roth y hacer que se coma cada página de su libro. No es malo el libro, al contrario, es precioso. Pero lo de la muerte no lo superaré en algunos días, tal vez meses. Así que estoy deprimida :(



miércoles, 27 de agosto de 2014

Capitulo 15

T.J. Valois

Le toco la frente a Peeta, está ardiendo. Lo único que pienso es que Peeta no saldrá de esta, y la idea de una vida sin él me desgarra. Él sigue durmiendo mientras unas lágrimas se escapan de mis ojos. No me gusta sentirme así de vulnerable. Mi mano llega a mi vientre. Mi pequeño bebé.

-Saldremos de aquí pequeño, los tres juntos. Seremos una familia.-susurro a mi vientre algo apenada, intentando creerme mis palabras.

Un pitido interrumpe mis pensamientos.Un paracaídas. Corro esperanzada, creyendo que es la medicina de Peeta, y con la esperanza de que saldremos de esta. Abro la caja y solo son pastillas para la temperatura. Saco agua de mi mochila.

-Peeta... Despierta.-digo tocándole algunos mechones de pelo de su frente. Él abre los ojos y mira los mios.

-Hola nena.-sonríe feliz al ver mi rostro.

-¿Te duele mucho?-le toco la frente para saber si seguía teniendo fiebre. Y le había subido.-Estás ardiendo.

-Nena, tu sabes que estoy que ardo.-ruedo los ojos. Ni Peeta medio muriéndose dejaba de tener su chispa.

Le doy la pastilla y se la toma. Me tumbo a su lado. Le entrego unas peras que hay en mi mochila y empieza a comérselas. Me dispongo a lavar otra vez sus heridas, y están peor que antes. Pasa un rato y sigo.

-¿Puedes darte un poco más de prisa?

-No. Cierra el pico y cómete las peras.

-¿A que peras te refieres?-dice juguetón. Le doy una mirada fría que hace que se calle.-Oye Katniss... Mira, si no regreso...-empieza a decir.

-No digas eso, no he sacado todo ese pus para nada.

-Lo sé, pero, por si acaso... -intenta seguir.

-No, Peeta, ni siquiera quiero hablar del tema-insisto, poniéndole los dedos en los labios para callarlo.

-Pero...

Le callo con un beso apasionado, en el que estamos varios minutos. Amándonos mutuamente, necesitándonos.

THG ♥
Suena otro pitido. Otro paracaídas. Lo abro. Un bol de caldo. Un beso equivale a una olla de caldo. Casi lo oigo gruñir: «Se supone que estás enamorada, preciosa, y el chico se está muriendo. ¡Dame algo con lo que pueda trabajar!».

A trabajar se ha dicho.