martes, 14 de agosto de 2012

Capitulo 1: La suerte, algo que no es normal en mí


Capitulo 1
La suerte, algo que no es normal en mí.

Me levanto y veo a mi hermana Prim asustada por la Cosecha. Ella es una de las pocas personas que me importan. Le tranquilizo, ella no puede salir, tiene una papeleta de miles. Salgo a cazar como siempre, eso me relaja. Antes iba acompañada pero a mi amigo Gale lo pillaron y lo castigaron. Dicen que huyó. Fue una perdida difícil ya que yo le quería. Vuelvo a casa y me doy una ducha para la Cosecha. 

Hecho de menos a mí padre. Murió en una explosión. Él podría tranquilizar a Prim, yo no soy buena haciendo esas cosas. Yo me considero una chica fuerte, de normal no lloro delante de la gente, pero hay temas en los que soy sensible. Prim y yo salimos de casa hacia la plaza donde dirán quien va a los juegos. Los juegos son un tipo de entretenimiento del capitolio en el que los menores de cada distrito, solo dos, deben matarse. Hay doce distritos, entonces habrán unas veinticuatro personas. Nos situamos donde podemos y sale del escenario Effie Trinket.

-Bienvenidos, Felices Juegos del Hambre y que la suerte este siempre de vuestra parte. Hace un pequeño discurso en el que no presto mucha atención. Me limito ha ver aquellos ojos azules que siempre me dan una sonrisa. Nuestras miradas se unen y yo bajo la cabeza resignada, “Katniss como puedes ser tan boba, no le mires mas.”

-Haber las damas primero.-Tarda un poco en cogerla, me tiemblan las piernas. Por favor que no sea yo repito en mi mente. Y no soy yo. Mis piernas me fallan. Es como si me hubieran clavado una estaca en el corazón, o peor.

-¡¡Priimmmm!!, ¡¡Me presento voluntaria como tributo!!-digo ahogada. No podría dejar que Prim, la inofensiva Prim, saliera a ese cruel campo. No podría.

Subo al escenario aterrada.
-¿Como te llamas?

-Katniss Everdeen.-digo tristemente. Veo esos ojos azules clavados en mí. Juraría que veo dolor en ellos. Pero serán falsas apariencias.

-Ahora los chicos.-no tarda tanto en elegir.-Peeta Mellark.

Oh no, él no. Esta visto que la suerte no esta de mi parte esta vez.  

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