miércoles, 22 de agosto de 2012

Capitulo 3: Aquél pan...

Holaaa!!! BUeno que ya he vuelto de vacaciones y ya puedo seguir subiendo. La verdad es que me aburria estos cuatro dias y ya voy por en llamas, aunque poco a poco jejeje. Bueno disfrutadd ;) 

Seguimos en la cama tumbados. 


-Peeta... ¿Y que haremos en la arena? ¿los dos juntos o separados? 


-Katniss... Acuérdate que te voy a proteger con mi vida, acuérdate. 


-¿Y sí quedamos los dos en la final y sólo nos tenemos que matar tú y yo? 

-Me mataría yo. 

-Peeta es que lo dices como sí no significara nada. Ami sí que me importa ¿sabes? Te quiero. 


-Katniss, no digo que no me quieras, pero, tú podrías hacer otra vida con otro. 


-¿Y eso quién lo dice amor?-¿Le he llamado amor? Me sonrojo.

 
-Yo cariño, yo.-dice acariciandome el pelo.-Ahora mismo te comería a besos. 

-¿Y porqué no lo haces? 


-¿Estas segura de que después de está charla de la arena quieres desarme? 


-Nada me gustaría más.-él sé sonroja. 


-¿Como es que nunca hemos hablado? Hemos perdido años, para tan solo unos miseros días de amor. 


-Ninguno de los dos tuvo él valor. 


-Tú diste un pasó con lo del pan. Tenía que haberte dado las gracias.-digo con la voz rota. 


-Shhh-dice Peeta poniéndome un dedo en los labios.- Me arrepiento de haberte lanzado ese pan tendría que haberme acercado.-dice triste. 


-Que no Peeta todo estuvo bien enserio. No me discutas.


-Katniss que no, que yo... .-Lo cojo dulcemente de la barbilla, sabía que sí hacia eso lo iba a callar. 

Nos acercamos mas y mas. Al final nuestros labios se juntan. No quiero que acabe nunca. Ya no es un dulce beso e inocente, sino que ahora es intenso, de necesidad. Solo se escucha nuestras respiraciones en la habitación.Nos separamos y a él le brillan los ojos. Son preciosos. Me lloran los ojos.


-No te quiero perder. No quiero llegar a la arena y que alomejor te maten...
 
-Pues estos dias lo pasaremos a lo grande y le diremos al Capitolio lo terriblemente enamorados que estamos, alomejor asi saldremos los dos de la arena. 

-Ojala... ¿Me das otro besito?-él se acerca a mí y yo a él. Nos besamos y no puedo evitar decirle: 

-Te quiero. 

-Y yo. -Tengo hambre... 


-Vamos a cenar. 


La verdad es que me da vergüenza ya que nadie sabe lo nuestro. Peeta me da la mano y salimos de aquella habitacion en donde pasará lo inevitable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario