Holaaa!!! BUeno que ya he vuelto de vacaciones y ya puedo seguir subiendo. La verdad es que me aburria estos cuatro dias y ya voy por en llamas, aunque poco a poco jejeje. Bueno disfrutadd ;)
Seguimos en la cama tumbados.
-Peeta... ¿Y que haremos en la arena? ¿los dos juntos o separados?
-Katniss... Acuérdate que te voy a proteger con mi vida, acuérdate.
-¿Y sí quedamos los dos en la final y sólo nos tenemos que matar tú y yo?
-Me mataría yo.
-Peeta es que lo dices como sí no significara nada. Ami sí que me importa ¿sabes? Te quiero.
-Katniss, no digo que no me quieras, pero, tú podrías hacer otra vida con otro.
-¿Y eso quién lo dice amor?-¿Le he llamado amor? Me sonrojo.
-Yo cariño, yo.-dice acariciandome el pelo.-Ahora mismo te comería a besos.
-¿Y porqué no lo haces?
-¿Estas segura de que después de está charla de la arena quieres desarme?
-Nada me gustaría más.-él sé sonroja.
-¿Como es que nunca hemos hablado? Hemos perdido años, para tan solo unos miseros días de amor.
-Ninguno de los dos tuvo él valor.
-Tú diste un pasó con lo del pan. Tenía que haberte dado las gracias.-digo con la voz rota.
-Shhh-dice Peeta poniéndome un dedo en los labios.- Me arrepiento de haberte lanzado ese pan tendría que haberme acercado.-dice triste.
-Que no Peeta todo estuvo bien enserio. No me discutas.
-Katniss que no, que yo... .-Lo cojo dulcemente de la barbilla, sabía que sí hacia eso lo iba a callar.
Nos acercamos mas y mas. Al final nuestros labios se juntan. No quiero que acabe nunca. Ya no es un dulce beso e inocente, sino que ahora es intenso, de necesidad. Solo se escucha nuestras respiraciones en la habitación.Nos separamos y a él le brillan los ojos. Son preciosos. Me lloran los ojos.
-No te quiero perder. No quiero llegar a la arena y que alomejor te maten...
-Pues estos dias lo pasaremos a lo grande y le diremos al Capitolio lo terriblemente enamorados que estamos, alomejor asi saldremos los dos de la arena.
-Ojala... ¿Me das otro besito?-él se acerca a mí y yo a él. Nos besamos y no puedo
evitar decirle:
-Te quiero.
-Y yo.
-Tengo hambre...
-Vamos a cenar.
La verdad es que me da vergüenza ya que nadie sabe lo nuestro. Peeta me da la mano y salimos de aquella habitacion en donde pasará lo inevitable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario